Entrevistas Humus. 

Nombre y Apellido: Claudio Mangifesta. Un color: azul. Una cifra: cero. Signo astral: piscis. Fecha de nacimiento: 10 de marzo de 1956.

I_ Dos definiciones: la primera es de Mallarmé y dice: “La Poesía es la expresión, por el lenguaje humano llevado a su ritmo esencial, del sentido misterioso de los aspectos de la existencia: ella dota así de autenticidad a nuestra permanencia y constituye la única tarea espiritual”. Una segunda, de H. Meschonnic: “En la poesía el signo se quiebra”. Por mi parte, he escrito alguna vez: “La poesía es el encuentro fecundo de la letra incandescente con la encarnadura de los cuerpos”, siendo mi relación con ella, relación con el enigma y el despertar.

II_ Mi relación con la poesía visual y experimental intenta ser reflexiva a la vez que pasional. De búsquedas múltiples e indagaciones diversas. Una historia mínima: una familia de origen atravesada por la música. Una formación personal con varios hilos simultáneos: la psicología y el psicoanálisis, el arte y la poesía experimental: ¿Que los entrelaza?: el trabajo con la materialidad del lenguaje, con sus juegos, sus pliegues y virtualidades. Otras incidencias: la amistad y el diálogo fecundo con tres amigos artistas: Hilda Paz, Juan Carlos Romero y Luis Pazos y la referencia ineludible de Edgardo Vigo y otros vanguardistas. Luego el trabajo de producción conjunta con artistas del exterior: J.M. Calleja, Luc Fierens y Gustavo Vega. ¿Qué es (para mi) la Poesía Visual? en sus juegos plurales: La Escritura de la Mirada.

III_ Leo sobre el tema todo lo que llega a mis manos. También están las muestras y exposiciones que son experiencias importantes: los encuentros de poesía visual organizados por Vórtice; la muestra de Joan Brossa en el Centro Cultural Recoleta. “Poética Oblicuas” organizada por J. C. Romero y F. Davis en O.S.D.E (2016). La exposición de “E. A. Vigo” en el MAMBA. “Fluxus” en PROA, etc. Mis viajes a Brasil y el contacto con la Poesía Concreta, Neoconcretismo, Poema Objeto, y Poesía Performática junto a algunos artistas de allí. También el contacto en Barcelona con la obra de Brossa, Papasseit y otros. Las influencias de Dadá, el Minimalismo, el Conceptualismo; las prácticas del collage, el montaje y el abordaje con las nuevas tecnologías.

IV_ Frente a las complejidades que plantea el actual mundo contemporáneo, se trata de encontrar y sostener un lugar para la crítica como espacio de creación. Allí, el compromiso (ineludible para mí) del autor frente a lo que sucede a su alrededor puede tomar diferentes formas y jugarse en diferentes frentes. El arte, la poesía, son vías posibles de apropiación y tratamiento de lo real y a la vez, maneras de responder a los discursos dominantes, actos de resistencias frente al caos de la vida. En tanto se toma partido en las cuestiones del lenguaje, el poema es tanto un acto ético como un hecho político. Intenta producir rupturas en el tejido sensible y conceptual de las relaciones que afectan a los cuerpos; repensar y cuestionar cómo se organizan los regímenes de configuración de lo visible y de lo enunciable.   

V_ La producción artística actual, local e internacional, está marcada por una polifonía y diversidad que esconden a menudo, una fuerte homogeneidad (producto de la globalización) y una banalización elocuente. Las búsquedas son múltiples, el campo está en vertiginoso movimiento; pero consecuente con las leyes del Mercado tienden, cada vez más, a borrar toda marca de singularidad y subjetivación. El avance vertiginoso de las nuevas tecnologías, imponen una engañosa ilusión de democratización de los medios de producción. Este último paradigma marca una diferencia sustancial con las décadas de los 70: las nuevas tecnologías permiten abrir nuevos caminos y experimentaciones no exentas del riesgo de las repeticiones y de nuevos adormecimientos hipnóticos.

    MVJ